lunes, 27 de junio de 2011

EL ARQUETIPO

Me creció el centro del mundo en el pecho: un jardín.
Allí se encuentran las maravillosas e ilícitas pasiones de la infancia, los antiguos fantasmas emigrantes del silencio.
Mi corazón húmedo, en las aguas prenatales del relato, huele hoy a siglos.
Y la lejanía es el recinto más lleno de sus espejos rotos.