jueves, 14 de julio de 2011

CORAZÓN A MEDIANOCHE

- A mí nadie me enseñó a llorar, respondí. He reunido muchos amores y hoy ningún barco navega por tu caldo natal. En tus muslos están aquellas frases que siempre evitaré oir.

Entonces se escuchó un llanto.

Y olía detrás.

-Todo muelle es gris para un corazón ajeno, dijo ella mientras cubría su sexo. Solo eres agua sobre una piedra.