miércoles, 31 de agosto de 2011

AGONÍA BOREAL

Sus besos eran de espuma y caminaban sobre la punta de los pies. Yo fumaba, regando con gestos toda su boca.
Nadaba labios e interiorizaba  juguetes en su saliva.
Ahora, la lluvia y la niebla de nuestro aliento se cae y muere.