miércoles, 10 de agosto de 2011

CORREDORES DE MUJER

Agua erótica se filtra. Ha dejado mi cuerpo hacia su mar. El encuentro se propaga a goterones en el granero.
Es una ola que termina durmiendo en su habitación de entrepierna.
Y ella tiene miedo de que sueñe con mis manos en su corazón.