lunes, 7 de octubre de 2013

LOS LÍMITES DE UNA BOCA QUE PONÍA EN OTROS LABIOS EL SILENCIO DE LAS FRASES QUE NO QUERÍA OÍR.

Me pregunto si ella cabrá en mi agujero de silencio. Yo no quiero hablar, quiero vivir. 
¿ Qué encuentras hoy en mi pozo cerrado, amor ?
- Enrique, tu voz es una salamandra que entibia mis pies.
- Es que yo no sé si exista, vida. No sé que es aquello que vive en mi lugar...
La tristeza estuvo con alguien que perdía tanta sangre, que la medía en sollozos. 
- El infierno no es la carne, es el alma.