miércoles, 22 de agosto de 2012

EL DESEO DE ARCOS PERFECTOS QUE SE ENAMORÓ DE LOS GÉRMENES PARTIDOS DE UNA RELACIÓN QUE ENCALLÓ EN LOS SENTIMIENTOS.

El sueño salió de la cajita donde ella lo había guardado. Tres rayos ardientes brotaron. Se inflamaron entre sus labios. Derramaron miel y azúcar. El amor de él se suspendió entonces ante sus ojos y llenó con agua las fibras de un beso.
Entre sedimentos, se descubrió más tarde, cómo flotaba suspendido un orgasmo que llevaba impresas las siguientes palabras: "Difúndanme en la sangre".