Llevaba un embalse bajo los senos. Las lágrimas de sus ojos se repartían en la parte pura del abismo que retenían sus pezones.
-Yo sólo traspaso el vacío de mis manos al verme reflejado en tus pechos.
- Poeta, es que mi nada te ama, aunque tu sonrisa sea su huella más estéril.
¿ Alguna vez ha visto usted sangrar las rodillas de la esperanza ?
-Yo sólo traspaso el vacío de mis manos al verme reflejado en tus pechos.
- Poeta, es que mi nada te ama, aunque tu sonrisa sea su huella más estéril.
¿ Alguna vez ha visto usted sangrar las rodillas de la esperanza ?