Tu sexo huele a mineral mojado, y bajo la niebla, se llega a tus nalgas. Me voy de una calle a otra. De las caderas a tus muslos y de los muslos a tus caderas.
A centímetros bajo tu piel, hace frío. Ahí vivimos juntos. Y se escucha caer mi ropa desde el fondo de tus pechos.
Tú dices que mi poesía son un destino de cerezas muertas. Yo, digo que son el aire interrumpido que cae desde tu beso. Y que deja su sombra húmeda... allá, por mi boca.
A centímetros bajo tu piel, hace frío. Ahí vivimos juntos. Y se escucha caer mi ropa desde el fondo de tus pechos.
Tú dices que mi poesía son un destino de cerezas muertas. Yo, digo que son el aire interrumpido que cae desde tu beso. Y que deja su sombra húmeda... allá, por mi boca.