lunes, 10 de junio de 2013

LA MANCHA DE DOLOR QUE ATARDECÍA EN LA LUZ DE UNA BOCA QUE SOÑABA VER AL SILENCIO HUMEDECER BAJO UNA LÁPIDA DE HIELO.

Una lágrima se ciñe a la humedad del alma. Se abre formando un collar que pide entrar en mi alegría.
- Son los muebles del aire, Enrique. Acarician el sentido del viento si iluminan el sentido del cerrarse.
La noche cae. Quiere morir en mi casa. Se encierra en el delirio. Cree ser una niña vacía, que corre... Me reconoce.
- Conmigo estás contigo que soy yo cuando el ella de mí se escurre por tu cuerpo y se mueve asesinado mientras se cierran tus ojos.