lunes, 19 de agosto de 2013

EL BESO MUERTO QUE RESBALABA CON EL AGUA PORQUE SU AMANTE NO QUERÍA HACER EL AMOR CUANDO SUS LABIOS PALPITASEN MIENTRAS LA PENETRABA.

Un titiritero adolescente vivía en el ombligo de mi amor.
- Coloco tus poemas en mis libros, decía. Guardo tus verdades en mis bolsillos.
La muerte era su amante. Existía en un cuarto cálido. Allí, se leía mis versos de nieve...
- Algún día, otro arlequín les pondrá orégano. Y entonces, tu corazón ya no volverá a hablar.
( Hoy se mueren mis musas. Están tendidas sobre un sofá rojo ).