Un titiritero adolescente vivía en el ombligo de mi amor.
- Coloco tus poemas en mis libros, decía. Guardo tus verdades en mis bolsillos.
La muerte era su amante. Existía en un cuarto cálido. Allí, se leía mis versos de nieve...
- Algún día, otro arlequín les pondrá orégano. Y entonces, tu corazón ya no volverá a hablar.
( Hoy se mueren mis musas. Están tendidas sobre un sofá rojo ).
- Coloco tus poemas en mis libros, decía. Guardo tus verdades en mis bolsillos.
La muerte era su amante. Existía en un cuarto cálido. Allí, se leía mis versos de nieve...
- Algún día, otro arlequín les pondrá orégano. Y entonces, tu corazón ya no volverá a hablar.
( Hoy se mueren mis musas. Están tendidas sobre un sofá rojo ).