miércoles, 20 de junio de 2012

EL SECRETO DE LOS AMANTES Y SUS DIOSES ROTOS.

Lo amaba, y había puesto la mitad de su voz dentro de un cubito de hielo que ocultaba en el congelador. Cuando su corazón no dejaba de toser, ella sabía que él la miraba  ( Feliz, aunque tuviera frío ).
- Hola, le decía.
Entonces acudía. Y juntaba sus labios rojos, muy calientes, sobre aquella cubeta escarchada.
¡ Aquella cocina sí que era un hervidero de milagros !