miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA CHICA QUE NO PODÍA IMPEDIR RECOGER MI IMAGINACIÓN PARA DECIRLE QUE CON QUE SE APEGARA A ELLA NO ERA SUFICIENTE.

En el mostrador de cinc hay un espacio de amor para tu beso. Extiéndelo con tus dedos y deja su vientre mirando hacia la luna. Verás entonces mi rostro ascender hacia tus cabellos. Y resbalar sobre tu boca. Si miras ahora sobre el fragmento de mi querer, descubrirás pronto tu minifalda reflejada en mis razones...y toda teñida de cinc.