El beso se abrió en el viento de los árboles. Se estiró bajo la llovizna. Tu aliento salía de las esclusas del gesto. Sin ruidos.
- Pusiste mi fragilidad sobre el nombre de un dolor. Desde la tormenta, tu piel me diluvia.
- Búscame, amor. El roció escribió un poema con tu semen. Dime cuando ya no seas papel mojado...