lunes, 25 de febrero de 2013

LA GOTA DE VIENTO QUE SE PERDIÓ EN EL SILENCIO DE UN SABOR A LUZ ENCERRADO EN MIS VERSOS.

Eran besos hechos de fragmentos de un sueño. De una humedad estallada, inmóvil para sus labios. Se encerraban en su boca, para desnudarse.
Eran como un diluvio hecho de dibujos mojados. Algunos, se rompían dentro, para luego acosarla con ternuras hechas de agua.
Se abrían así...a velocidad reducida.
Y siempre en esos tejidos invisibles que ella le descubría como su cántaro salino.