El odio se besaba con el ser que nunca fui.
Mientras, tú, parías vientos confundidos entre tanto mes rellenado con días sin mí.
Una ausencia de cuerpos nos bebía. Nos hundía las manos enamoradas en la memoria. Su cuchillo, quedó abandonado, oculto en un cofre de ideas.
- Os voy a matar, nos dijo el agujero.
Y fuimos "uno"... solos como una mancha roja de arena húmeda.
Mientras, tú, parías vientos confundidos entre tanto mes rellenado con días sin mí.
Una ausencia de cuerpos nos bebía. Nos hundía las manos enamoradas en la memoria. Su cuchillo, quedó abandonado, oculto en un cofre de ideas.
- Os voy a matar, nos dijo el agujero.
Y fuimos "uno"... solos como una mancha roja de arena húmeda.