Él se rasgó en sus corolas neuronales. Ella, albergó su forma-pensamiento en armónicas ondulares de conciencia.
La respiración de ambos se penetraba en los muchos niveles de sonido y color cuando sus energías hacían el amor. Totalidades químicas caían, transparentes como piedras, al tocarse ellos los labios con la boca.
Más allá... toda la materia se hizo crema.
La respiración de ambos se penetraba en los muchos niveles de sonido y color cuando sus energías hacían el amor. Totalidades químicas caían, transparentes como piedras, al tocarse ellos los labios con la boca.
Más allá... toda la materia se hizo crema.